Que podemos opinar sobre el mundo y sus alrededores, cuando las pandemias, las guerras, la criminalidad al alza y otras pequenas y grandes atrocidades que parecieran acompanar al mundo en su colapso final estan a la orden del dia.
En principio acabar de conocer ese mundo semoviente que habitamos y que nos habita, para que en la medida que avanza nuestra transicion natural a la dimension desconocida a donde muy seguramente no se va, o acaso a abonar los girasoles que se prenden del sol para seguir siendo, la escencia de nuestro “espiritu”. Todo menos ir yendonos en silencio hacia el ocaso.